El Evangelio de JUAN

28.03.2023

Durante una época de gran persecución a los cristianos, de apostasía cada vez mayor y de disputas acerca de la naturaleza de Jesucristo, el apóstol Juan registró su testimonio del Salvador. Es el Evangelio mas espiritual de los cuatro y su lectura y comprensión puede ayudar para llegar a conocer a nuestro Padre Celestial a través del ministerio de Su Hijo, Jesucristo. El relato de Juan enseña que los que viven conforme a las enseñanzas de Jesucristo pueden recibir grandes bendiciones, entre ellas la vida eterna.

El apóstol Juan escribió este libro. A lo largo de este se refirió a sí mismo como el discípulo "a quien Jesús amaba" (Juan 13:23; 19:26; 20:2; 21:7, 20). Juan y su hermano Santiago (Jacobo) eran pescadores (Mateo 4:21). Antes de convertirse en discípulo y apóstol de Jesucristo, al parecer era un seguidor de Juan el Bautista (Juan 1:35–40)

No sabemos con exactitud cuándo escribió Juan este libro. Las fechas propuestas para su escritura varían desde el año 60 d.C. hasta el 100 d.C. Los primeros escritores cristianos, sugirieron que Juan escribió este libro en Éfeso, Asia Menor (la actual Turquía). Si bien este Evangelio fue escrito para todos, su mensaje también tiene una audiencia más específica en referencia a que su narración parece estar dirgida especialmente para todos los santos. 

Alrededor del 92% del material del Evangelio de Juan no se encuentra en los registros de los otros Evangelios. Esto es probablemente debido a que la audiencia a la que estaba dirigido —miembros de la Iglesia que ya tenían una comprensión de Jesucristo— era sin duda diferente de las audiencias a las que se dirigían Mateo, Marcos y Lucas. De los siete milagros de los que informa Juan, cinco no están registrados en ningún otro Evangelio. Mientras que Mateo, Marcos y Lucas presentaron considerable información sobre el ministerio de Jesús en Galilea, Juan registró numerosos acontecimientos que tuvieron lugar en Judea. El Evangelio de Juan contiene una abundancia de doctrina, siendo algunos de sus temas principales la divinidad de Jesús como el Hijo de Dios, la expiación de Cristo, la vida eterna, el Espíritu Santo, la necesidad de nacer de nuevo, la importancia de amar a los demás y de creer en el Salvador. Juan recalcó la divinidad de Jesucristo como Hijo de Dios. Es el que incluye las enseñanzas del Salvador a Sus discípulos en las horas previas a Su arresto, incluso la gran oración intercesora ofrecida la noche en la que Él sufrió en Getsemaní. 

Haciendo un bosquejo por capítulos, podemos concluir:

Juan 1, Juan testifica de la divinidad preterrenal de Jesucristo y de Su misión de ofrecer la salvación a todos los hombres. Juan registra el bautismo de Jesús y el llamamiento de algunos de Sus discípulos.

Juan 2–4, Jesús convierte el agua en vino. Le enseña a Nicodemo sobre volver a nacer de nuevo espiritualmente y testifica a la mujer del pozo que Él es el Cristo. Sana al hijo de un oficial del rey.

Juan 5–7, El Salvador sana a un paralítico en el estanque de Betesda y proclama Su poder y autoridad divinos. Alimenta a los 5.000 en preparación para Su discurso del Pan de Vida, proclama que Él es el Mesías y declara en la fiesta de los Tabernáculos que solo quienes lo reciben a Él pueden recibir la vida eterna.

Juan 8–10, Mediante la experiencia de la mujer sorprendida en adulterio, Jesús enseña acerca de la compasión y del arrepentimiento. Se declara a Sí mismo Dios, el Gran YO SOY. Sana a un hombre ciego de nacimiento y se describe a Sí mismo como el Buen Pastor, que ama y da Su vida por Sus ovejas.

Juan 11–13, Jesucristo levanta a Lázaro de entre los muertos, demostrando así Su poder sobre la muerte. Entra triunfante en Jerusalén. Durante la Última Cena, Jesús lava los pies de Sus discípulos y les enseña a amarse los unos a los otros.

Juan 14–16, Jesús instruye a Sus discípulos sobre la relación entre el amor y la obediencia. Promete enviar al Consolador (el Espíritu Santo) y ministrar personalmente a Sus discípulos. Declara que Él es la Vid Verdadera y que ha vencido al mundo.

Juan 17–19, Jesús ofrece la oración intercesora en favor de Sus discípulos y de los que han de creer en la predicación de ellos. Es traicionado, arrestado, juzgado y condenado. Después de sufrir en la cruz, Él muere y es sepultado.

Juan 20–21,  Ya Jesús resucitado se aparece a María Magdalena en el Sepulcro y luego a algunos de sus discípulos en Jerusalén y posteriormente a otros en el Mar de Galilea. Le encarga a Pedro que dirija a los discípulos para ministrar a los demás.