ECLESIASTÉS

04.06.2023

El Eclesiastés es un libro de perspectiva. La narración del "Predicador", o "Sabio", revela la depresión que inevitablemente resulta de buscar la felicidad en las cosas mundanas. Este libro ofrece a los cristianos la oportunidad de ver el mundo a través de los ojos de una persona que, aunque muy sabia, intenta encontrar el sentido de las cosas humanas y temporales. Casi todas las formas de placer mundano son exploradas por el Predicador, y ninguna de ellas le da sentido. Tiene 12 capítulos, 222 versículos, es de autor desconocido y fue escrito en 900 a.C.

Al final, el Predicador llega a aceptar que la fe en Dios es la única manera de encontrar el sentido personal. Decide aceptar el hecho de que la vida es breve y, en última instancia, inútil sin Dios. El predicador aconseja al lector que se centre en un Dios eterno y no en el placer temporal.

Eclesiastés 1:18: "Porque en la mucha sabiduría hay mucho cansancio, y el que aumenta el conocimiento aumenta el dolor".

Eclesiastés 2:11: "Consideré todas las obras que mis manos habían hecho, y también el trabajo que con esfuerzo había realizado; y, he aquí, todo era vanidad y correr tras el viento, y no había provecho bajo el sol."

Eclesiastés 12:1, "Acuérdate de tu Hacedor en los días de tu juventud, antes de que lleguen los días malos y los años de los que dirás: no me gustan".

Eclesiastés 12:13: "El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.."Dos frases se repiten muchas veces en el Eclesiastés. La palabra traducida como "vanidad" aparece muchas veces y se utiliza para enfatizar la naturaleza temporal de las cosas mundanas. Al final, incluso los logros humanos más impresionantes quedarán atrás. La expresión "bajo el sol" aparece 28 veces y se refiere al mundo mortal. Cuando el predicador se refiere a "todas las cosas bajo el sol", está hablando de cosas terrenales, temporales, humanas.

Los primeros siete capítulos del libro del Eclesiastés describen todas las cosas mundanas "bajo el sol" en las que el predicador trata de encontrar satisfacción. Prueba los descubrimientos científicos (1:10-11), la sabiduría y la filosofía (1:13-18 ), la alegría (2:1), el alcohol (2:3), la arquitectura (2:4), las posesiones (2:7-8) y la lujuria (2:8). El Predicador se centró en diferentes filosofías para encontrar el sentido, como el materialismo (2:19-20) e incluso los códigos morales (incluidos los capítulos 8-9). Descubrió que todo era vanidad, una distracción temporal que, sin Dios, no tenía propósito ni duración.

Los capítulos 8-12 del Eclesiastés describen las sugerencias y comentarios del Predicador sobre cómo debe vivirse la vida. Llega a la conclusión de que sin Dios no hay verdad ni sentido de la vida. Había visto muchos males y se dio cuenta de que incluso los mejores logros del hombre no tienen valor a largo plazo. Así, aconseja al lector conocer a Dios desde la juventud (12:01) y seguir su voluntad (12:13-14).