CANTAR DE LOS CANTARES

04.06.2023

El Libro Cantar de los Cantares de Salomón es un poema lírico escrito para ensalzar las virtudes del amor entre un marido y su esposa. El poema se presenta en 8 capítulos y 117 versículos. Escrito entre el 970 y 930 a.C. presenta claramente el matrimonio como un plan de Dios. Un hombre y una mujer deben vivir juntos en el contexto del matrimonio, amándose espiritual, emocional y físicamente.

Este libro combate dos extremos: el ascetismo (la negación de todo placer) y el hedonismo (la búsqueda del placer únicamente). El matrimonio ejemplificado en Cantos de Salomón es un modelo de atención, compromiso y placer.

Cantos de Salomón 2:7; 3:5; 8:4 - "...ni incitar al amor, hasta que lo quiera". 

Cantos de Salomón 5:1 - "Comed y bebed, amigos; bebed en abundancia, oh amados".

Cantos de Salomón 8:6-7 - "Ponme como un sello en tu corazón, como un sello en tu brazo, porque el amor es fuerte como la muerte, y duro como la tumba, los celos; sus brasas son brasas de fuego, son llamas vehementes. Las muchas aguas no podrían apagar el amor, ni los ríos, ahogarlo; aunque uno diera todos los bienes de su casa por amor, sería totalmente despreciado."

El poema adopta la forma de un diálogo entre un marido (el rey) y su esposa (la mujer sulamita). Podemos dividir el libro en tres secciones: el noviazgo (1:1-3:5), la boda (3:6-5:1) y la maduración del matrimonio (5:2-8:14).

La canción comienza antes de la boda, mostrando cómo la novia anhela estar con su novio y recibir sus íntimas caricias. Sin embargo, aconseja dejar que el amor se desarrolle de forma natural, a su debido tiempo. El rey alaba la belleza de la Sulamita, superando sus sentimientos de inseguridad sobre su apariencia. La Sulamita tiene un sueño en el que pierde a Salomón y lo busca por toda la ciudad. Con la ayuda de los guardias de la ciudad, encuentra a su amado y se queda con él hasta ponerlo a salvo. Al despertar, repite su consejo de no forzar el amor.

En la noche de bodas, el marido vuelve a alabar la belleza de su esposa y, en un lenguaje muy simbólico, la mujer invita a su cónyuge a compartir todo lo que le ofrece. Hacen el amor y Dios bendice su unión.

A medida que el matrimonio madura, el marido y su mujer pasan por un momento difícil, simbolizado en otro sueño. En este segundo sueño, Sulamita repele a su marido y éste se marcha. Sintiéndose culpable, lo busca por toda la ciudad; esta vez, sin embargo, en lugar de ayudarla, los guardias la golpean, símbolo de su conciencia culpable. Las cosas tienen un final feliz, con los amantes encontrándose y reconciliándose.

Al final de la canción, los esposos se muestran confiados y seguros en su amor, cantan sobre la naturaleza permanente del amor verdadero y dejan claro que tienen muchas ganas de estar en presencia del otro.