2 carta a los CORINTIOS
Al igual que su primera carta, Pablo es el autor de la presente, la cual se escribió entre el 55 y 57 d.C. Este libro consta de 13 capítulos y 256 versículos.
La iglesia de Corinto comenzó realmente a edificarse conforme a la voluntad de Dios, como resultado de la visita de Pablo en su segundo viaje misionero. Fue entonces cuando se quedó un año y medio, la primera vez que podía permanecer en el mismo lugar todo el tiempo que quisiera.
En Hechos 18:1-18 se encuentra un registro de esta visita y del establecimiento de la iglesia. En su segunda carta a los Corintios, Pablo expresa su alivio y alegría por el hecho de que la iglesia haya recibido su "severa" carta (ahora perdida) de forma positiva. Esta carta abordaba cuestiones que estaban causando divisiones en la iglesia, principalmente la llegada de (falsos) apóstoles (2 Corintios 11:13) que atacaban el carácter de Pablo, sembraban la discordia entre los creyentes y enseñaban falsas doctrinas. Parece que cuestionaron la veracidad de Pablo (2 Corintios 1:15-17), su capacidad de hablar (2 Corintios 10:10, 11:6) y su reticencia a aceptar el sustento de la iglesia de Corinto (2 Corintios 11:7 - 9; 12:13).
Positivamente, Pablo consideró que los corintios habían recibido bien su "severa" carta. Pablo se alegró mucho al saber por Tito que la mayoría de los miembros de la iglesia de Corinto se habían arrepentido de su rebelión contra Pablo (2 Corintios 2:12-13, 7:5-9). El apóstol les anima a ello mediante una expresión de amor genuino (2 Corintios 7:3-16). Pablo también trató de reivindicar su condición de apóstol, ya que algunos miembros de la iglesia probablemente habían cuestionado su autoridad (2 Corintios 13:3).
Pablo atestigua que Dios consuela a sus hijos en todas sus tribulaciones. Desafía a los santos a amarse y perdonarse unos a otros. El evangelio y las obras del Espíritu del Señor son más gloriosos que la letra de la ley de Moisés. Pablo anima a sus lectores en sus momentos de adversidad y les recuerda la naturaleza eterna del amor y la gloria de Dios. Ayuda a los lectores a comprender la necesidad de reconciliarse con Dios mediante la expiación de Jesucristo.
Frente a las críticas y la oposición de los falsos maestros, Pablo defiende su sinceridad como siervo del Señor e invita a sus lectores a apartarse del mundo. Enseña sobre el "dolor según Dios" (ver 2 Corintios 7:10). Pablo agradece a los santos de Corinto sus aportaciones a los pobres de Jerusalén y les anima a seguir dando generosamente. Habla enérgicamente contra los "falsos apóstoles" (2 Corintios 11:13). Pablo se gloría en el Señor y comparte detalles autobiográficos de sus tribulaciones y su fe en Jesucristo. Escribe sobre su visión del tercer cielo. Pablo invita a los santos a examinarse y a probar su fidelidad.