1 JUAN
El libro de 1 Juan, escrito en el año 92 d.C. parece ser un resumen que presupone el conocimiento del evangelio escrito por Juan por parte de los lectores y ofrece seguridad para su fe en Cristo. La primera epístola, que tiene 5 capítulos y 105 versículos, indica que los lectores se enfrentaron al error del gnosticismo, que se convirtió en un problema más grave en el siglo II. Como filosofía de la religión, el gnosticismo sostenía que la materia es mala y el espíritu es bueno. La solución a la tensión entre ambos era el conocimiento, o gnosis, mediante el cual el hombre se elevaría de lo simple a lo espiritual. Los falsos maestros espirituales eran un gran problema en la iglesia primitiva. Debido a que no había un Nuevo Testamento completo al que los creyentes pudieran referirse, muchas iglesias fueron víctimas de pretendientes que enseñaban sus propias ideas y se elegían a sí mismos como líderes. Esta carta de Juan trataba de los fundamentos de la fe en Cristo, por lo que ayudaba a sus lectores a reflexionar honestamente sobre su fe. Les ayudó a responder a la pregunta: ¿Somos verdaderos seguidores? Juan les dijo que podrían saberlo con seguridad evaluando sus acciones. Si se amaban unos a otros, eso era una prueba de la presencia de Dios en sus vidas. Sin embargo, si siempre estaban discutiendo y peleando, o si eran egoístas y no se preocupaban el uno por el otro, entonces estaban mostrando que no conocían realmente a Dios. Eso no significa que tengan que ser perfectos. De hecho, Juan también reconoció que creer implicaba admitir nuestros pecados y pedir perdón a Dios. Depender de Dios para que nos limpie de la culpa, así como admitir nuestros errores contra otros y hacer las paces, era otra parte importante de conocer a Dios. Eso no significa que tengan que ser perfectos. De hecho, Juan también reconoció que creer implicaba admitir nuestros pecados y pedir perdón a Dios. Depender de Dios para que nos limpie de la culpa, así como admitir nuestros errores contra otros y hacer las paces, era otra parte importante de conocer a Dios. Juan enseña que a través de la obediencia podemos conocer a Dios, tener comunión con Él y llegar a ser como Él. En los últimos días, surgirán anticristos. El amor del Salvador por nosotros se manifiesta a través de su sacrificio expiatorio. Juan enseña a los miembros a identificar si un maestro es de Dios o no. Dios es amor, y debido a su gran amor por nosotros, envió a su Hijo a sufrir en nuestro lugar. Los que aman a Dios guardan sus mandamientos. Los que creen en Jesucristo y nacen de Dios vencerán al mundo.