¿POR QUÉ LA GENTE SUFRE EN ESTE MUNDO?
Por Claudio Doro
Esta pregunta es la que formulan la mayoría de aquellos que de alguna manera, cuestionan la existencia de Dios. Sin embargo, para entrar en tema sería bueno compartir que es lo que piensan alguna religiones al respecto, a fin de tener un concepto mas amplio sobre la cuestión.
Hay muchas religiones en el mundo y cada una sigue su verdad. Como cristiano mi esperanza está puesta en Cristo ¡absolutamente! y estoy profundamente convencido que sólo con Él y en Él mi presente y mi futuro eterno se encuentra a resguardo. Por el momento me parece propicio que le echemos un breve vistazo a lo que creen sobre el tema, algunas, de las tantas religiones.
El Hinduismo: Lo hindúes creen que sufrimos en este mundo por cosas que hemos hecho en vidas pasadas. Una persona deja de sufrir en esta tierra en el preciso instante que logra alcanzar le "moksha", es decir, cuando la persona se libera del ciclo de renacimientos. Para lograrlo tiene que conseguir un estado mental totalmente alejado de las preocupaciones de éste mundo.
El Islam: Los musulmanes creen que el sufrimiento de las personas radica en el castigo por nuestros pecados y de esta manera ese castigo se convierte en una prueba directa de su fe. Para ellos , el sufrimiento es un recordatorio que siempre tienen que ser agradecidos a Dios (Alá) por todas las bendiciones adquiridas, sin olvidarse que deben prestar ayudas a todos aquellos que lo necesitan.
El Budismo: Los budistas creen que nacemos una y otra vez, y que sufriremos hasta que podamos librarnos de todos nuestros deseos, acciones y sentimientos perjudiciales para nuestra vida. Ellos piensan que gracias a la < sabiduría y las buenas obras > y al control de nuestros pensamientos, la persona puede lograr alcanzar el "nirvana", que es un estado que carece de todo sufrimiento.
Religiones tribales: Ciertas religiones tribales dicen que el sufrimiento radica en las brujerías. Algunas de ellas creen que los brujos pueden traer buena suerte o causar desgracias, y que sus hechizos pueden combatirse con ciertos rituales. Es por ellos que cuando alguna persona se enferma va a un especie de curandero para que sus medicinas y rituales puedan romper el hechizo.
El Judaísmo: Según la tradición judía, sufrimos por culpa de nuestras propias acciones, incluso, que las enfermedades son causadas por alguna maldición pasada que se arrastra de nuestras generaciones anteriores. Las buenas obras cobran un grado de importancia para no solo dejar de sufrir, sino también, para lograr la salvación eterna.
El Catolicismo: Los católicos, al igual que los cristianos evangélicos o protestantes, relacionan el sufrimiento al mal que este mundo se acreditó por la desobediencia de la primera pareja humana, relatada en el libro bíblico "Génesis". Sin embargo, los católicos, alguno de ellos creen que ofreciéndole a Dios cierto grado de sufrimiento pueden estar intercediendo por ellos o alguien mas que lo necesite. Como ejemplo de ello, tenemos esa promesas que se realizan de subir de rodillas la escalinatas de alguna iglesia y otras acciones similares que infrinjan dolor, como también, el llegar a autoflagelarse, como ocurría mayormente en la Edad Media, como obediencia y penitencia en señal de arrepentimiento en busca de perdón.
Los Cristianos: Nosotros los cristianos, como se describió anteriormente, consideramos que las personas sufren porque el hombre al haber sido destituido de la presencia de Dios, por medio de la desobediencia de la primera pareja (Adán y Eva), quedó expuesto a un mundo caído lleno de pecados, en dónde las decisiones que tome tiene sus consecuencias. Para colmo, el hombre en su afán de mejorar las cosas, pero alejado de Dios y no querer depender de él, fue creando de manera infructuosa un mundo, supuestamente ideal, basado en su conveniencia y falsas convicciones. Creemos que el sufrimiento existe y que nadie está exento de no padecerlo. Somos personas falibles y podemos equivocarnos de alguna manera y pagar las consecuencias de nuestras malas decisiones, como también entendemos que esas consecuencias, se transforman en las pruebas que producen crecimiento. Pero sabemos y confiamos que siempre de la mano de nuestro Salvador y Señor Jesucristo podremos sobrellevar esas circunstancias. Creemos que aceptando el llamado por medio del un arrepentimiento genuino de nuestros corazones y entregándole nuestra vida a Él, Dios nos hará herederos y partícipes de todas las bendiciones venideras, confiando aun en los momentos de sufrimientos.